LOS ALUMNOS SE VUELVEN POETAS RENACENTISTAS. PRACTICAMOS EL SONETO

Los alumnos más osados de 1º Bachillerato  se han atrevido con el soneto petrarquista. Al más puro estilo de Garcilaso han contado las sílabas, han buscado la rima y han practicado el hipérbaton para conseguir estas joyas literarias. Sigo animando a todos aquellos que se atrevan a seguir intentándolo. 

Veloz y fuertemente descendía,
rompiendo vorazmente la delgada
alambrada que yacía afilada
catando el barro que antes defendía,

Ese sentimiento, el cual podía
dejar a una bestia apaciguada,
como una gran arma capacitada,
hasta para parar la luz del día.

¿Cómo pudo el amor saciar mi vida,
cuya gloria antes era inconcebida
debido a la amargura continua?

¿Cómo es posible que eso impida
que mi odio se convierta en salida
y que avive la luz que en mi era tenua?

Iván Caballero Vázquez ( mi más sincera enhorabuena, porque valoro el esfuerzo y , sobre todo, la calidad) 

Daño  inevitable

Cogía el primer vuelo a la libertad.
Ir directa hacia el destino prefería,
pues demasiado conoce, se iría,
las paradas en olvido y soledad.

Si alguna vez llegáis a verla, pensad:
lo que más quiere consigo llevaría,
lo que de su corazón quedaría,
hecho pedazos por vuestra mezquindad.

Constantemente explicáis: ya es pasado.
Palabras, que empleáis, desmesuradas;
palabras, cuyas sílabas no fallan.

Mas vuestra inútil mente han conquistado.
Suben por la garganta entrecortadas,
esas palabras que al callar, estallan.

Inés Rodak ( Entiendo que es difícil hacer poesía, pero vale la pena todo esfuerzo) . 

Mendacidad humana

Los científicos de un universo hablan
en el que galaxias inmensas crecen,
muchos cuerpos celestes aparecen
y a lo largo del tiempo deambulan.

Hay millones de estrellas que titilan,
algunas brillan, fuerte resplandecen.
Multitud de humanos de ello carecen,
porque juzgan y la verdad deshilan.

No se comparan a elementos otros,
pues verdaderas ellas son actrices
moviéndose por espacios continuos.

Son diferentes ellas a nosotros.
Como ángeles las vemos muy felices;
ellas en cambio, nos ven como monstruos.

Inés Rodak. ( monstruos podemos ser en algún momento, y de hecho no podemos compararnos con las estrellas, pero sólo por ver este esfuerzo , me doy cuenta de que de monstruos tenemos poco. Algunos de vosotros lucís ya como estrellas con luz propia) .