TOMA DE CONCIENCIA DE UNA HISTORIA EMPEZADA "HACE MIL AÑOS"

Pronunciada primero, luego escrita, la palabra pasó de boca en boca, siguió de mano en mano, de cera en pergamino, de papel en papel, de tinta en tinta... ( ...)" yo la recojo..." ( "La palabra" de Ángel González)

martes, 10 de octubre de 2017

GENERACIÓN DEL 27. poemas.



























Jorge Guillén. Biografía

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Jorge Guillén Álvarez. (Valladolid, 18 de enero de 1893 – Málaga, 6 de febrero de 1984). Poeta español, perteneciente a la Generación del 27.
Estudia Filosofía y Letras en Madrid y en Granada, graduándose en 1913. Fue lector en la Sorbona y en Oxford. Catedrático en Murcia y en Sevilla. Acabada la guerra civil, se exilia a los Estados Unidos, donde imparte Literatura y Letras, hasta el final de su carrera.
Realiza colaboraciones en las revistas intelectuales españolas más importantes (España, La Pluma, Índice, Revista de Occidente) y posteriormente en las hispanoamericanas.
Su poesía se edita en la Revista de Occidente desde 1919 hasta 1928; en este último año aparece con el título de Cántico, considerado a menudo como el libro cumbre de su generación. En una segunda etapa, en la que se reflejan diversos conflictos políticos, publica las tres partes de Clamor, tituladas Maremagnum (1957), Que van a dar en la mar (1960) y A la altura de las circunstancias (1963). Son temas recurrentes en su obra la nostalgia del pasado, el paso del tiempo y la reflexión sobre la vejez. Más adelante, con Homenaje (1967), retorna al enfoque de su primera etapa. Sus últimas obras son Y otros poemas (1973) y Final (1982).



El mar es un olvido...

El mar es un olvido,
una canción, un labio;
el mar es un amante,
fiel respuesta al deseo.

Es como un ruiseñor,
y sus aguas son plumas,
impulsos que levantan
a las frías estrellas.

Sus caricias son sueños,
entreabren la muerte,
son lunas accesibles,
son la vida más alta.

Sobre espaldas oscuras
las olas van gozando.


 Hacia el final

Llegamos al final,
A la etapa final de una existencia.
¿Habrá un fin a mi amor, a mis afectos?
Sólo concluirán
Bajo el tajante golpe decisivo.
¿Habrá un fin al saber?
Nunca, nunca. Se está siempre al principio
De una curiosidad inextinguible
Frente a infinita vida.
¿Habrá un fin a la obra?
Por supuesto.
Y si aspira a unidad,
Por la propia exigencia del conjunto.
¿Destino?
No, mejor: la vocación
Más íntima.




Pedro Salinas. Biografía
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Pedro Salinas Serrano (Madrid, 27 de noviembre de 1891-Boston, 4 de diciembre de 1951). Escritor, filólogo, y profesor, como poeta forma parte de la Generación del 27.
Trabaja como lector de español en la Sorbona de París, hasta 1917, que vuelve a España tras ganar la cátedra de Literatura española en la Universidad de Sevilla. Estos años en París, recién casado con Margarita Bonmatí, le permitieron traducir los primeros volúmenes de «En busca del tiempo perdido» de Marcel Proust.
Vive en Sevilla hasta 1929, donde conoció a otro gran poeta de la Generación del 27, Luis Cernuda, y durante el curso académico 1922-1923, realizará un lectorado de español en Cambridge.
Durante la guerra civil española, es invitado por el Wellesley College (Boston), donde dio clases hasta 1939, para luego pasar a la John Hopkins University de Baltimore. Consiguió reunir a su familia que vivía en el exilio entre Argel y Francia y ya instalados en EE.UU., sigue con sus clases en Baltimore, excepto un periodo de 3 años, 1943 a 1946, dando clases en la Universidad de Río Piedras, de Puerto Rico, lugar donde está enterrado tras morir en Baltimore en 1951.
Su obra poética está dividida tres etapas: inicial o de poesía pura, de plenitud o amorosa y del exilio:
Primera etapa: «Presagios» (1924), «Seguro azar» (1928) y «Fábula y signo» (1931) con influencias del nicaragüense Rubén Darío, los españoles Miguel Unamuno y Juan Ramón Jiménez entre otros y los movimientos vanguardistas de la época.
Segunda etapa: «La voz a ti debida» (1933), «Razón de amor» (1936), y «Largo lamento» (1939)
Tercera etapa: «El contemplado (1946)», «Todo más claro y otros poemas» (1949), y «Confianza», título póstumo y sugerido por su amigo Jorge Guillénde sus poemas recogidos durante 1942-1944 y 1955.
Pedro Salinas:

Para vivir no quiero
Para vivir no quiero
islas, palacios, torres.
¡Qué alegría más alta:
vivir en los pronombres!
Quítate ya los trajes,
las señas, los retratos;
yo no te quiero así,
disfrazada de otra,
hija siempre de algo.
Te quiero pura, libre,
irreductible: tú.
Sé que cuando te llame
entre todas las
gentes del mundo,
sólo tú serás tú.
Y cuando me preguntes
quién es el que te llama,
el que te quiere suya,
enterraré los nombres,
los rótulos, la historia.
Iré rompiendo todo
lo que encima me echaron
desde antes de nacer.
Y vuelto ya al anónimo
eterno del desnudo,
de la piedra, del mundo,
te diré:
"Yo te quiero, soy yo".

La voz a ti debida (1933)

Vicente Aleixandre. Biografía

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Vicente Aleixandre y Merlo. (Sevilla, 26 de abril de 1898-Madrid, 14 de diciembre de 1984). Poeta perteneciente a la Generación del 27, recibe el Premio Nobel de Literatura en 1977.
Su amistad con Dámaso Alonso y sus inquietudes literarias le llevan a leer y a estudiar a los grandes poetas de la literatura universal, como Bécquer y Rubén Darío. Sufre una grave enfermedad y durante su recuperación se dedica a escribir poesías que son publicadas en las revistas culturales más importantes de la época, consiguiendo gran éxito. Tras la Guerra Civil permanece en España y su obra toma una trayectoria muy personal. En 1949 es nombrado Académico de la Lengua y desde entonces se convierte en maestro y protector de los jóvenes poetas españoles, que acuden a visitarle con frecuencia a su casa de Madrid, donde con frecuencia organiza tertulias literarias.
Su obra se caracteriza por el uso de la metáfora y se le reconoce como el principal poeta surrealista español. Se dice que su trayectoria se divide en tres etapas: una primera de poesía pura (con influencias de Juan Ramón Jiménez, Pedro Salinas y Jorge Guillén), otra de poesía surrealista y una tercera de poesía antropocéntrica.
En 1977 recibe el Premio Nobel, con el que se reconoce universalmente su obra y, en cierta manera, la de toda la Generación del 27.

      SE QUERÍAN

Se querían.
Sufrían por la luz, labios azules en la madrugada,
labios saliendo de la noche dura,
labios partidos, sangre, ¿sangre dónde?
Se querían en un lecho navío, mitad noche, mitad luz.
Se querían como las flores a las espinas hondas,
a esa amorosa gema del amarillo nuevo,
cuando los rostros giran melancólicamente,
giralunas que brillan recibiendo aquel beso.
Se querían de noche, cuando los perros hondos
laten bajo la tierra y los valles se estiran
como lomos arcaicos que se sienten repasados:
caricia, seda, mano, luna que llega y toca.
Se querían de amor entre la madrugada,
entre las duras piedras cerradas de la noche,
duras como los cuerpos helados por las horas,
duras como los besos de diente a diente solo.
Se querían de día, playa que va creciendo,
ondas que por los pies acarician los muslos,
cuerpos que se levantan de la tierra y flotando...
Se querían de día, sobre el mar, bajo el cielo.
Mediodía perfecto, se querían tan íntimos,
mar altísimo y joven, intimidad extensa,
soledad de lo vivo, horizontes remotos
ligados como cuerpos en soledad cantando.
Amando. Se querían como la luna lúcida,
como ese mar redondo que se aplica a ese rostro,
dulce eclipse de agua, mejilla oscurecida,
donde los peces rojos van y vienen sin música.
Día, noche, ponientes, madrugadas, espacios,
ondas nuevas, antiguas, fugitivas, perpetuas,
mar o tierra, navío, lecho, pluma, cristal,
metal, música, labio, silencio, vegetal,
mundo, quietud, su forma. Se querían, sabedlo.


Dámaso Alonso. Biografía
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Dámaso Alonso y Fernández de las Redondas. (Madrid, 22 de octubre de 1898 - 25 de enero de 1990). Poeta español, profesor, lingüista y crítico literario.
Compañero en la Residencia de Estudiantes de los artistas que forman parte de la Generación del 27. Enseña lengua y literatura españolas en diversas universidades extranjeras, como Berlín, Cambridge, Oxford, Stanford University (California), Hunter College y Columbia University (Nueva York) y Leipzig. Dentro de España, enseña en las universidades de Valencia, Barcelona y Madrid.
Académico de número desde 1945, es director de la Real Academia Española durante los años 1968 a 1982. Es también nombrado miembro de otras academias y asociaciones, como la Real Academia de Historia, la Modern Language Association o la Asociación de Hispanistas, que además preside de 1962 a 1965.
La sala Dámaso Alonso de la Real Academia está dedicada íntegramente a la biblioteca del autor, recogiendo cerca de 40.000 volúmenes y diversos objetos personales.

IMSOMNIO
Madrid es una ciudad de más de un millón de cadáveres (según las últimas estadísticas).
A veces en la noche yo me revuelvo y me incorporo en este nicho en el que hace 45 años que me pudro,
y paso largas horas oyendo gemir al huracán, o ladrar los perros, o fluir blandamente la luz de la luna.
Y paso largas horas gimiendo como el huracán, ladrando como un perro enfurecido, fluyendo como la leche de la ubre caliente de una gran vaca amarilla.
Y paso largas horas preguntándole a Dios, preguntándole por qué se pudre lentamente mi alma,
por qué se pudren más de un millón de cadáveres en esta ciudad de Madrid,
por qué mil millones de cadáveres se pudren lentamente en el mundo.
Dime, ¿qué huerto quieres abonar con nuestra podredumbre?
¿Temes que se te sequen los grandes rosales del día, las tristes azucenas letales de tus noches?


Rafael Alberti. Biografía
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Rafael Alberti Merello. (El Puerto de Santa María, Cádiz, 16 de diciembre de 1902 - El Puerto de Santa María, Cádiz, 28 de octubre de 1999). Poeta español de la Generación del 27.
Ya en Madrid por motivos de salud se trasladaa vivir en las sierras de Guadarrama y Rute, donde empieza a escribir sus primeras poesías, recogidas bajo el título de Marinero en tierra. Con este libro obtiene el Premio Nacional de Literatura (1924-25), otorgado por un jurado que integraban Antonio Machado, Menéndez Pidal y Gabriel Miró. A esta obra siguieron La Amante (1925) y El alba de alhelí (1925-26). En sus primeros libros se aprecia claramente la influencia de Gil Vicente, del Cancionero y Romancero españoles y de otros autores como Garcilaso, Góngora, Lope, Bécquer, Baudelaire, Juan Ramón Jiménez o Antonio Machado.
Su poesía es "popular" -según Juan Ramón Jiménez-, "pero sin acarreo fácil, personalísima, de tradición española, pero sin retorno innecesario, nueva, fresca y acabada a la vez, rendida, ágil, graciosa, parpadeante: andalucísima". La etapa neogongorista y humorista de Cal y canto (1926-1927) marca la transición de este autor a la fase superrealista de Sobre los ángeles (1927-1928). A partir de entonces, y tras afiliarse al partido comunista, su obra adquiere tono político. Este giro le lleva a considerar su obra anterior como un cielo cerrado y una contribución irremediable a la poesía burguesa.
En 1933 escribe Consignas y Un fantasma recorre Europa, y en 1935, 13 bandas y 48 estrellas. En 1939, al terminar la Guerra Civil española, emigra a la República Argentina, desde donde se traslada a Roma en 1962. En 1945 publica, en Buenos Aires, A la pintura: poema del color y la línea, y además un volumen que abarca la casi totalidad de su obra lírica, Poesía, donde se muestra cierta nostalgia por la patria. Regresa finalmente a España en 1977.
A su vuelta a España es elegido diputado por el Partido Comunista de España, pero renuncia a su escaño para proseguir su tarea literaria y dar recitales por toda España. Entre las numerosas distinciones y homenajes que se le dedican destaca el Premio Miguel de Cervantes, que le es concedido en el año 1983.


El mar. La mar.
El mar. La mar.
El mar. ¡Sólo la mar!

¿Por qué me trajiste, padre,
a la ciudad?
¿Por qué me desenterraste
del mar?

En sueños la marejada
me tira del corazón;
se lo quisiera llevar.

Padre, ¿por qué me trajiste
acá?

Gimiendo por ver el mar,
un marinerito en tierra
iza al aire este lamento:
¡Ay mi blusa marinera;
siempre me la inflaba el viento
al divisar la escollera!




Luis Cernuda. Biografía

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Luis Cernuda Bidón (Sevilla, 21 de septiembre de 1902 – México, D.F., 5 de noviembre de 1963). Poeta español de la Generación del 27.
De niño, muestra prematuramente su interés por la poesía tras leer las Rimas de Gustavo Adolfo Bécquer. Años más tarde, emprende sus estudios de Derecho en la Universidad de Sevilla, donde su profesor de literatura, Pedro Salinas, le anima a participar en tertulias y a leer a escritores españoles del Siglo del Oro (Góngora, Lope de Vega, Quevedo y Garcilaso de la Vega entre otros) y a autores franceses contemporáneos.
En 1925, tras licenciarse en Derecho, Juan Ramón Jiménez publica sus primeros poemas en Revista de Occidente. Dos años más tarde ve la luz su primer libro lírico, Perfil del aire (1927), que es rechazado por la crítica y escribe Égloga, elegía y oda (1928) tras conocer a Federico García Lorca en un homenaje a Góngora. En 1930 comienza a trabajar de librero y en los años sucesivos escribe Un río, un amor (1929), Los placeres prohibidos (1931), La invitación a la poesía (1933), Donde habite el olvido (1934) e Invocaciones (1935). Durante la Guerra Civil española vive exiliado en Inglaterra, donde termina Las nubes (1940), un libro de poesía sobre la Guerra Civil española, Ocnos (1942), Como quien espera el alba (1943) y Vivir sin estar viviendo (1944). En 1947 parte rumbo a Estados Unidos para ejercer como profesor de Lengua y Literatura Española.
Ya en su periodo de madurez, se traslada a vivir a México y ven la luz sus obras Variaciones sobre tema mexicano (1952), Poemas para un cuerpo (1957) y Desolación de la Quimera (1962). Fallece en México el 5 de noviembre de 1963.


Si el hombre pudiera decir lo que ama,
Si el hombre pudiera levantar su amor por el cielo
Como una nube en la luz;
Si como muros que se derrumban,
Para saludar la verdad erguida en medio,
Pudiera derrumbar su cuerpo, dejando solo la verdad de su amor,
La verdad de sí mismo,
Que no se llama gloria, fortuna o ambición,
Sino amor o deseo,
Yo sería aquel que imaginaba;
Aquel que con su lengua, sus ojos y sus manos
Proclama ante los hombres la verdad ignorada,
La verdad de su amor verdadero.
Libertad no conozco sino la libertad de estar preso en alguien
Cuyo nombre no puedo oír sin escalofrío;
Alguien por quien me olvido de esta existencia mezquina,
Por quien el día y la noche son para mí lo que quiera,
Y mi cuerpo y espíritu flotan en su cuerpo y espíritu
Como leños perdidos que el mar anega o levanta
Libremente, con la libertad del amor,
La única libertad que me exalta,
La única libertad por que muero.
Tú justificas mi existencia:
Si no te conozco, no he vivido;
Si muero sin conocerte, no muero, porque no he vivido.
Donde habite el olvido,
En los vastos jardines sin aurora;
Donde yo sólo sea
Memoria de una piedra sepultada entre ortigas
Sobre la cual el viento escapa a sus insomnios.

Donde mi nombre deje
Al cuerpo que designa en brazos de los siglos,
Donde el deseo no exista.

En esa gran región donde el amor, ángel terrible,
No esconda como acero
En mi pecho su ala,
Sonriendo lleno de gracia aérea mientras crece el tormento.

Allí donde termine este afán que exige un dueño a imagen suya,
Sometiendo a otra vida su vida,
Sin más horizonte que otros ojos frente a frente.

Donde penas y dichas no sean más que nombres,
Cielo y tierra nativos en torno de un recuerdo;
Donde al fin quede libre sin saberlo yo mismo,
Disuelto en niebla, ausencia,
Ausencia leve como carne de niño.

Allá, allá lejos;
Donde habite el olvido.

Gerardo Diego. Biografía

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Gerardo Diego Cendoya. (Santander, 3 de octubre de 1896-Madrid, 8 de julio de 1987). Poeta español miembro de la Generación del 27.
Estudia Letras en la Universidad de Deusto, aunque se licencia en la Universidad de Madrid. Durante su estancia en Gijón mantiene una gran actividad literaria, fundando las revistas Carmen y Lola y manteniendo contactos con el resto de los integrantes de la Generación del 27. Este grupo de poetas se da a conocer tras la publicación en 1932 de su antología Poesía española: 1915-1931.
Durante los años de posguerra Gerardo Diego continúa con su actividad poética con obras como Ángeles de Compostela, Alondra de verdad o Romances.
Durante los siguientes años el poeta mantiene su intensa actividad, publicando nuevos libros, viajando y recibiendo numerosos homenajes y premios. En 1962 obtiene el Calderón de la Barca por su retablo escénico El cerezo y la palmera, su incursión en el teatro.
El gran reconocimiento del autor llega en 1979 con la concesión del Premio Miguel de Cervantes, que comparte con Jorge Luis Borges.


Insomnio
Tú y tu desnudo sueño. No lo sabes.
Duermes.  No. No lo sabes. Yo en desvelo,
y tú, inocente, duermes bajo el cielo.
Tú por tu sueño, y por el mar las naves.
En cárceles de espacio, aéreas llaves
te me encierran, recluyen, roban. Hielo,
cristal de aire en mil hojas. No. No hay vuelo
que alce hasta ti las alas de mis aves.
Saber que duermes tú, cierta, segura
- cauce fiel de abandono, línea pura -,
tan cerca de mis brazos maniatados.
Qué pavorosa esclavitud de isleño,
yo, insomne, loco, en los acantilados,
las naves por el mar, tú por tu sueño.



La despedida
Aquel día  -estoy seguro-
me amaste con toda el alma.
Yo no sé por qué sería.
Tal vez porque me marchaba...
-Me vas a olvidar  -dijiste- .
Ay, tu ausencia será larga,
y ojos que no ven... Presente
Has de estar siempre en mi alma.
Ya lo verás cuando vuelva.
Te escribiré muchas cartas.
Adiós, adiós...  -Me entregaste
tu mano suave y rosada,
y, entre mis dedos, tu mano,
fría de emoción, temblaba.
...Sentí el roce de un anillo
como una promesa vaga...
Yo no me atreví a mirarte,
pero sin verte, notaba
que los ojos dulcemente
se te empañaban las lágrimas.
Me lo decía tu mano
en la mía abandonada,
y aquel estremecimiento
y aquel temblor de tu alma.
Ya nunca más me quisiste
como entonces, muda y pálida.
...Hacía apenas tres días
que eran novias nuestras almas.




Federico García Lorca. Biografía

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Federico García Lorca (Fuentevaqueros, 5 de junio de 1898 - Víznar, 19 de agosto de 1936). Poeta y dramaturgo español.

En 1915 comienza a estudiar Filosofía y Letras, así como Derecho, en la Universidad de Granada. Forma parte de El Rinconcillo, centro de reunión de los artistas granadinos donde conoce a Manuel de Falla. Entre 1916 y 1917 realiza una serie de viajes por España con sus compañeros de estudios, conociendo a Antonio Machado. En 1919 se traslada a Madrid y se instala en la Residencia de Estudiantes, coincidiendo con numerosos literatos e intelectuales.
Junto a un grupo de intelectuales granadinos funda en 1928 la revista Gallo, de la que sólo salen 2 ejemplares. En 1929 viaja a Nueva York y a Cuba. Dos años después funda el grupo teatral universitario La Barraca, para acercar el teatro al pueblo, y en 1936 vuelve a Granada donde es detenido y fusilado por sus ideas liberales.
Escribe tanto poesía como teatro, si bien en los últimos años se volcó más en este último, participando no sólo en su creación sino también en la escenificación y el montaje. En sus primeros libros de poesía se muestra más bien modernista, siguiendo la estela de Antonio Machado, Rubén Darío y Salvador Rueda. En una segunda etapa aúna el Modernismo con la Vanguardia, partiendo de una base tradicional.
En cuanto a su labor teatral, Lorca emplea rasgos líricos, míticos y simbólicos, y recurre tanto a la canción popular como a la desmesura calderoniana o al teatro de títeres. En su teatro lo visual es tan importante como lo lingüístico, y predomina siempre el dramatismo.
En la actualidad Federico García Lorca es el poeta español más leído de todos los tiempos.
La aurora de Nueva York
(Federico García Lorca – Poeta en Nueva York

La aurora de Nueva York tiene
cuatro columnas de cieno
y un huracán de negras palomas
que chapotean las aguas podridas.

La aurora de Nueva York gime
por las inmensas escaleras
buscando entre las aristas
nardos de angustia dibujada.

La aurora llega y nadie la recibe en su boca
porque allí no hay mañana ni esperanza posible:
a veces las monedas en enjambres furiosos
taladran y devoran abandonados niños.

Los primeros que salen comprenden con sus huesos
que no habrá paraísos ni amores deshojados;
saben que van al cieno de números y leyes,
a los juegos sin arte, a sudores sin fruto.

La luz es sepultada por cadenas y ruidos
en impúdico reto de ciencia sin raíces.
por los barrios hay gentes que vacilan insomnes
como recién salidas de un naufragio de sangre.
La noche no quiere venir

La noche no quiere venir
Para que tú no vengas
Ni yo pueda ir.
Pero yo iré,
Aunque un sol de alacranes me coma la sien.
Pero tú no vendrás
Con la lengua quemada por la lluvia de sal.
El día no quiere venir
Para que tú no vengas,
Ni yo pueda ir.
Pero yo iré
Entregando a los sapos mi mordido clavel.
Pero tú vendrás
Por las turbias cloacas de la oscuridad.
Ni la noche ni el día quieren venir
Para que por ti muera
Y tú mueras por mí.






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