TOMA DE CONCIENCIA DE UNA HISTORIA EMPEZADA "HACE MIL AÑOS"

Pronunciada primero, luego escrita, la palabra pasó de boca en boca, siguió de mano en mano, de cera en pergamino, de papel en papel, de tinta en tinta... ( ...)" yo la recojo..." ( "La palabra" de Ángel González)

lunes, 20 de noviembre de 2017

La casa de Bernarda Alba: Resumen, personajes y análisis. LORCA

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La Obra





LA CASA DE BERNARDA ALBA

La casa de Bernarda Alba fue la última obra dramática escrita por Federico García Lorca. El autor acabó de escribirla en junio de 1936, tan sólo dos meses antes de morir.
La obra, estrenada en Buenos Aires en 1945 por la compañía de Margarita Xirgu, no pudo representarse en un escenario español hasta 1964.
Se trata, quizá, de la obra culminante en la producción dramática de Lorca. En ella perviven los mejores hallazgos de sus obras anteriores y se hace patente el perfecto conocimiento del escenario que poseía el autor.
En cierta medida, La casa de Bernarda Alba supone una ruptura con sus dos obras anteriores: Bodas de sangre y Yerma. En este caso, Lorca ha preferido escribir un “drama” en lugar de una tragedia. Además, ha reducido al extremo el empleo del verso.
Pero aun cuando en Bernarda Alba se acerca más a la realidad de su tiempo, no abandona la línea clave de su teatro poético.
Aunque el autor subtitula la obra Drama de mujeres, y escenifica un violento y descarnado enfrentamiento entre mujeres en un ambiente rural, La casa de Bernarda Alba no es un drama rural en sentido estricto. La obra no refleja las desgracias de la vida de un pueblo, sino que ahonda en las obsesiones y en la personalidad conflictiva de un grupo de mujeres, obligadas a vivir un encierro sofocante. Se trata de un drama que versa sobre la realidad humana, pero vista desde la poética lorquiana.

El título: La casa de Bernarda Alba.
El título nos indica la relevancia de la figura de Bernarda en el desarrollo de la obra.

El tema central de la obra es el enfrentamiento entre una moral autoritaria, rígida y convencional (representada por Bernarda) y el deseo de libertad (encarnado por Mª
Josefa y Adela).

El tema central de la obra lo constituye la clave fundamental del teatro lorquiano: la represión ejercida por una moral estricta y autoritaria y las ansias de libertad de aquellas personas esclavizadas. Es el enfrentamiento entre dos actitudes vitales y dos ideologías (modelo de conducta autoritario y rígido frente a otro abierto y progresista): la que defiende una forma de vida dominada por las apariencias, las convenciones sociales, la moral tradicional basada en el autoritarismo (representada por Bernarda que asume la moral del pueblo para imponer su poder sobre sus hijas "Hasta que salga de esta casa... ".
Es tiránica, anuladora de ilusiones, castrativa) y la que proclama por encima de todo la libertad del individuo para opinar y actuar (encarnado por Mª Josefa y Adela).
La oposición se plantea desde el principio: Bernarda, dueña de una moral muy puritana, niega a sus hijas, incluso a su madre, la libertad de poder decidir lo que hacer con sus vidas e intenta imponer sus normas opresivas basándose en la autoridad que le concede su posición de "cabeza de familia": por ejemplo, un luto de ocho años, decisión que provoca una leve protesta de Magdalena que es sofocada de inmediato: "Aquí se hace lo que yo mando..." (Acto primero).
Frente a esto, las criadas, la abuela y las hijas son las personas esclavizadas, las que más sufren, sobre todo la menor, que no quiere "perder su blancura" encerrada. Esto crea en ellas un ansia de libertad y una pasión incontrolable. María Josefa (madre de Bernarda, de 80 años, la más encarcelada, porque reclama la vida, porque quiere casarse "a la orilla del mar) y Adela (hija de Bernarda, de 20 años) intentan rebelarse y hacer frente a su dominio. Las demás hijas, Angustias (39 años), Magdalena (30 años), Amelia (27 años) y Martirio (24 años) aceptan con resignación su suerte, aunque Martirio se enfrenta a su madre en alguna ocasión. Las criadas (Poncia y Criada) viven bajo el dominio y autoridad de Bernarda: la temen, no se atreven a enfrentarse y se limitan a murmurar a sus espaldas.

El autoritarismo de Bernarda se manifiesta ya en su primera intervención, está presente en la primera y última palabra que Bernarda pronuncia: ¡silencio! y constituye una constante de su actitud y su carácter. (Ya el título de la obra contiene ciertas connotaciones de dominio y pertenencia; en él se nos llama la atención sobre el ambiente y el mundo interior de los habitantes de un lugar cerrado: la casa; y también se observa la relevancia de la figura del principal personaje de la obra: Bernarda. Ella es la dueña de la casa y de sus habitantes. La casa es de Bernarda y todos sus enseres también).
El principio de autoridad responde, aparentemente, a una visión clasista del mundo en donde cristaliza una moral social fundada, y condicionado por "el qué dirán" y por la necesidad consiguiente de defenderse, aislándose de esa vigilancia social y alienante. La dictadura de Bernarda pretende salvar la apariencia, como confiesa a Angustias en el acto tercero: "Yo no me meto en los corazones, pero quiero buena fachada y armonía familiar". El comportamiento de Bernarda se orienta a salvar la "buena fachada" familiar, aunque ese sepulcro blanco que es su casa-cárcel contenga una negra tormenta que, pese a su vigilancia, acabará por estallar. Por ello:
Marca rígidamente el comportamiento que han de mantener sus hijas en relación con los hombres; aquélla que desobedezca sufrirá las consecuencias: "una hija que desobedece deja de ser hija para convertirse en enemiga" (Acto segundo). Por eso en ese mismo acto, cuando Angustias reivindica su derecho a saber por qué el Romano, su novio, ronda la casa hasta las cuatro de la madrugada, su madre le contesta: "Tú no tienes más derecho que a obedecer".
Restablece el orden cuando sus hijas discuten: "Silencio digo..." (Acto primero y segundo).
Todas las mujeres de la casa deben someterse a su disciplina: "Aquí no se vuelve a dar un paso sin que yo lo sienta" (Acto segundo); "Mi vigilancia lo puede todo" (Acto tercero).
Bernarda impone en el universo cerrado de su casa un orden identificado con el orden, el único posible y necesario porque es juzgado como la verdad, y contra el cual no se admite protesta ni desviación alguna.
Frente a este instinto de poder se opone, como fuerza conflictiva, otro instinto no menos elemental: el sexo, tan ciego como el instinto de poder. La consecuencia es la imposibilidad de toda comunicación, de todo compromiso. Bernarda y sus hijas están frente a frente aisladas e incomunicadas. De este enfrentamiento sólo puede resultar la destrucción de una de las dos partes enfrentadas. Sin embargo el deseo de libertad y el impulso amoroso de Adela son más fuertes que su temor a la autoridad materna. Desde el comienzo de la obra manifiesta su rebeldía:
Lleva un abanico de flores rojas y verdes en lugar del abanico negro prescrito por el luto.
Se prueba su vestido verde y lo luce ante las gallinas.
Expresa sus deseos de libertad y su decisión de romper con las normas de Bernarda: "Nadie podrá evitar que suceda..." "Mi cuerpo será de quien yo quiera..." (Acto segundo). "Esto no es más que el comienzo..." (Acto tercero).
Al final se produce el enfrentamiento directo con su madre, le arrebata el bastón  (símbolo de autoridad), lo parte en dos y defiende su recuperada libertad: "Aquí se acabaron las voces de presidio... en mí no manda más que Pepe! ".

En un mundo así estructurado sólo hay dos salidas, si no se acepta la ley impuesta por Bernarda: la locura (Mª Josefa) forma extrema de evasión; o el suicidio (Adela):
EVASIÓN:  María Josefa da cauce a su rebelión a través de la locura, única vía de escape para un personaje maltratado y enclaustrado en una habitación. Su prisión es más asfixiante que la de las hijas, al ver más reducido su espacio vital. Pero su locura le da fuerzas para proclamar sus deseos de libertad, enfrentarse a Bernarda y denunciar su tiranía y el sufrimiento y el sometimiento de las otras mujeres.
SUICIDIO.  Adela acaba suicidándose. La posibilidad de conseguir la libertad contra la tiranía ha tomado cuerpo en escena. El suicidio de Adela -último signo de rebelión en defensa de una libertad imposible- ciega para sus hermanas el camino de la libertad. Otra vez se impone la dominación de Bernarda y sus hijas se ven condenadas a vivir encerradas sin esperanza. Si alguna de ellas tuviese la tentación de soñar con el amor o con la libertad, se le haría presente el amargo final de Adela por haberse atrevido a desafiar la autoridad de Bernarda.
Las palabras finales de Bernarda: "La hija menor de Bernarda Alba ha muerto virgen." Me habéis oído? ¡Silencio, silencio he dicho! ¡Silencio!" cierran aún más herméticamente ese mundo y lo consolidan contra la verdad y contra la muerte. Nadie, a partir de ahora, intentará una nueva rebelión. Todas conocen la verdad pero ninguna romperá el silencio.


3. TEMAS SECUNDARIOS
Además de ese tema principal encontramos una serie de temas secundarios importantes en la obra:
a) Diferencias entre hombre y mujer. Marginación de la mujer
Lorca denuncia las diferencias establecidas en el comportamiento de hombres y mujeres y la marginación de la mujer en la sociedad de su época. Para ello enfrenta dos modelos de comportamiento femenino:
El basado en una moral relajada: Paca la Roseta, la prostituta a la que contratan los segadores, y la hija de la Librada.
El comportamiento femenino basado en la honra y en la decencia aparentes implica una sumisión en las normas sociales y convencionales, que discriminan a la mujer en beneficio del hombre.
Los hombres y las mujeres en el mundo lorquiano son diferentes y son tratados de forma diferente. Los hombres se protegen unos a otros. Desempeñan trabajos distintos, las mujeres en caso, “hilo y aguja” dice Bernarda, los hombres fuera, trabajan en el campo, en la naturaleza.
b) Mujer y tragedia
La casa de Bernarda Alba, subtitulada Drama de mujeres, es una obra de personajes exclusivamente femeninos. El drama de estas mujeres encerradas en un mundo inhóspito y salvaje se concreta en la ausencia de amor en sus vidas y en el temor a permanecer solteras, lo que las impulsa a alimentar fuertes sentimientos de odio y de envidia.
El personaje femenino se aborda, pues, desde la perspectiva de la soledad y la ausencia, que les lleva a buscar al hombre como un ser deseado y necesario para alcanzar la felicidad, de enorme fuerza y violento, movido por el amor y el erotismo de una manera instintiva y que, llegado el matrimonio, somete a la mujer a su voluntad.
Pese a ello es el deseo que desencadena las grandes pasiones de la obra, esa búsqueda del varón y la necesidad de amar, que choca con el dominio tiránico de Bernarda y su feroz represión, así se explica que la aparición de Pepe Romano desencadene las pasiones de estas mujeres que desean casarse para librarse de la tiranía de Bernarda.
Esto ocasionará un conflicto:
Angustias sueña, feliz, con su boda;
Martirio se enamora del Romano y sufre por no poder atraer su atención; antes había tenido un pretendiente Enrique Humanes que Bernarda aparta de su hija por medio de engaños.
Adela, también enamorada, llega a mantener relaciones con el hombre más atractivo del lugar.

c) La honra
Ligado al tema de las apariencias y vinculado al tema del amor, se desarrolla el tema de la honra. Bernarda se mueve guiada por unos principios convencionales y rígidos –apoyados en la tradición- que exigen un comportamiento público inmaculado, es decir, una imagen social u honra limpia e intachable. Este sentido de la honra que guía tanto a Bernarda como a Poncia es el mismo que impera en el pueblo y que hace posible el linchamiento de la hija de la Librada.
Bernarda recrimina a su hija Angustias que mira a los hombres en el funeral (Acto primero).
La Poncia aconseja a Adela que deje al Romano (Acto segundo): Para que las gentes no escupan al pasar por esta puerta... ¡No quiero mancharme de vieja!
La preocupación por la opinión ajena.
El temor a la murmuración.
El deseo de aparentar lo que no se es.

d) La hipocresía
La preocupación por la opinión ajena, el temor a la murmuración, el deseo de aparentar lo que no se es, y, en definitiva, la hipocresía que enmascara y oculta la realidad constituye uno de los motivos recurrentes de la obra. Simbólicamente, esta preocupación por las apariencias se refleja en la obsesión por la limpieza (la blancura de las habitaciones) que caracteriza a Bernarda.
f) El odio y la envidia
Las relaciones están dominadas por los sentimientos de odio y de envidia. Se presenta entre las distintas clases e incluso entre personajes de la misma. La desigualdad entre las clases es la causa principal pero también la falta de libertad y el deseo de ser feliz generará grandes tensiones entre los personajes. Bernarda se convierte en objeto de odio de sus criadas y de los vecinos del pueblo por su rigidez y su orgullo clasista e hipócrita.
Alimenta en sí misma el odio hasta tal punto que se convierte en un personaje detestable.
La imposibilidad de amar y ser libres hace a las hijas de Bernarda seres dominados por el odio.

4- LOS PERSONAJES EN LA CASA BERNARDA ALBA
En obra aparte de los personajes que el espectador ve en escena (visibles) hay una galería de personajes invisibles, que son tan importantes como los anteriores. Por ejemplo, Pepe el Romano no aparece en escena pero es un elemento fundamental en el desarrollo de la trama. Además de estos tenemos al grupo de personajes que simplemente son aludidos por los demás.

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RELACIONES ENTRE LOS PERSONAJES
Entre los personajes visibles se establecen cuatro formas fundamentales de relación:
a)Relaciones entre señora y criadas: odio y clasismo: Estas relaciones están dominadas por el odio y el resentimiento de clase. Su precedente literario puede hallarse, tal vez, en La Celestina.
Tanto Poncia como la Criada odian a Bernarda: murmuran contra ella y desean su mal. Sin embargo, en la medida en que la temen, no se atreven a enfrentarse directamente con ella.
Las relaciones entre Bernarda y Poncia, no obstante, son peculiares, ya que son de la misma edad y Poncia lleva 30 años sirviendo en casa lo que la autoriza a tomarse ciertas confianzas.
b) Relaciones entre la madre y las hijas: Están presididas por el autoritarismo y la rigidez de una educación que condena a las hijas a obedecer sin cuestionar las órdenes maternas. Este autoritarismo se ejerce desde el peso de la tradición y de la moral: el cabeza de familia manda y los hijos obedecen. Esta educación se basa en el miedo y en la negación de la libertad. Fruto de tal opresión será la rebeldía de Adela, que, al final de la obra, se enfrenta directamente con su madre, rompe su bastón y proclama su independencia.
c) Relaciones entre las hermanas: odio y envidia: En primer lugar, Angustias es odiada por todas sus hermanas que murmuran contra ella y la critican; es, además, envidiada por su riqueza, causa determinante de su proyectado matrimonio con el
Romano. Por su parte Angustias odia también a sus hermanas, se siente envidiada y se muestra recelosa.
En segundo lugar, Martirio envidia a Adela por su juventud, su belleza, su salud y porque mantiene relaciones con Pepe el Romano. Esta envidia provoca su odio, que se refleja en una constante vigilancia y en una actitud permanentemente agresiva. Adela, por su parte, odiará a su hermana Martirio.
Finalmente, en las relaciones entre las hermanas se establece una relación de afecto entre Magdalena y Adela, por un lado, y entre Amelia y Martirio, por otro.
d) Relación entre Bernarda y sus vecinas: miedo y odio: Las vecinas del pueblo “temen” a Bernarda por su carácter orgulloso y altivo, pero se guardan las apariencias, aunque en los “apartes” las vecinas insultan a Bernarda.

CARACTERIZACIÓN DE LOS PERSONAJES
Para caracterizar a las protagonistas, el autor ha empleado diversas técnicas:
a) Caracterización indirecta: cuando unos personajes hablan de otros y nos adelantan información sobre dichos personajes.
b) Autodefinición de los personajes: El personaje habla acerca de sí mismo.
c) Caracterización por la acción y el diálogo: Lógicamente, conocemos a los personajes por su comportamiento en la obra y por sus palabras. La actuación inflexible y rígida de Bernarda contrasta con la  actitud sumisa de sus hijas y de las criadas.
d) Caracterización por los movimientos escénicos: Resulta clarificador analizar el movimiento de los personajes en escena.
Un dramaturgo como Lorca, que domina la técnica teatral y conoce los entresijos del escenario, mueve a sus personajes de manera que sus movimientos correspondan a su personalidad y función dramática. De esta manera, la coordinación entre gestos, movimientos, tonos de voz, contenido y expresión de las palabras, y actitud del personaje, es absoluta.
Los movimientos físicos de Bernarda son, en efecto, vigorosos y violentos:
- Da golpes en el suelo con su bastón para imponer su autoridad;
- Arroja al suelo el abanico de Adela;
- Golpea a Angustias con el bastón por haber mirado a los hombres;
- Borra violentamente el maquillaje de Angustias;
- Golpea a Martirio con el bastón por haber escondido el retrato;
- Intenta golpear a Adela, pero ésta le hace frente.
El dinamismo de Bernarda se ve contrarrestado por el estatismo de sus hijas que permanecen casi siempre sentadas, en actitud de espera. Ello nos remite, nuevamente, a una sensación de monotonía.
Este estatismo y el movimiento delicado de las mujeres contribuye a dotar a la obra de un ritmo lento, que provoca – una vez más- la sensación de que presenciamos unas vidas apagadas, sombrías, mortecinas,... ¡siluetas fotográficas!.
e) Caracterización por los objetos:
Cuatro de sus personajes poseen objetos propios significativos:
-         Bernarda, su bastón: simboliza el poder, la autoridad.
-         Adela, un abanico de colores y un traje verde: son signos de su rebeldía, de su oposición a las normas emanadas del poder autoritario.
-         Angustias, el retrato de Pepe el Romano: simboliza el deseo y la frustración de las hermanas.
-        Mª Josefa, las flores en el pelo y la oveja: las flores son también signo de rebeldía, de libertad y de amor. La oveja que lleva en su brazo en el tercer acto admite interpretaciones variadas. Puede entenderse como un signo de su locura; puede, también, aludir al instinto maternal de las mujeres frustrado por la imposibilidad de conocer varón.

EL PERSONAJE FEMENINO Y LA VISION DEL HOMBRE
La Casa de Bernarda Alba es una obra de personajes exclusivamente femeninos: la mujer alcanza el máximo protagonismo y se erige en el centro del drama, pero la sombra del hombre gravita constantemente sobre la escena, acentuando las frustraciones, los deseos y la realidad de las mujeres sin hombre.
El hombre es un ser deseado y necesario para la felicidad, es un ser fuerte y violento (historia del padre de Adelaida, la comparación de Pepe con un león que hace Adela).
Además el hombre posee un instinto que le inclina al amor y al erotismo (el marido de
Bernarda le levantaba las enaguas a la criada, la escena de Paca la Roseta y la de la mujer de lentejuelas en el olivar con los segadores, Pepe manteniendo relaciones ocultas con Adela…)

NOMBRES PROPIOS
Analicemos los más representativos, atendiendo tanto a lo que tienen de figuras representativas como a lo que tienen de criaturas individualizadas.
BERNARDA ALBA
Cuyo nombre significa “con fuerza de oso”, es la encarnación hiperbólica de las fuerzas represivas. La conocemos antes de entrar en escena mediante la caracterización indirecta que de ella hacen otros personajes. Según Poncia y la criada, es autoritaria, dominanta, orgullosa, clasista, violenta, intransigente, mezquina, hipócrita...
Sus hijas le tienen miedo: golpea a Angustias con el bastón por haber mirado a los hombres, y poco después borrará violentamente el maquillaje de su cara. Golpea a Martirio por haber escondido el retrato de Pepe el Romano. Intenta golpear a Adela, pero ésta le hace frente. También las vecinas del pueblo la temen. Pertenece a una burguesía campesina acomodada: propietaria de campos y con capital para comprar muebles a su hija. Por pertenecer a una capa social superior se considera con verdadero orgullo de casta. Las manifestaciones de tal conciencia son abundantes.
Representa las convenciones morales y sociales más antiguas. Ha interiorizado plenamente la mentalidad tradicional vigente. Bernarda representa la autoridad y el poder, casi en estado puro. Lo concerniente a lo sexual está en el centro de tal mentalidad: a los impulsos eróticos, opone “la decencia”, la honra, la obsesión por la virginidad. Tales ideas corresponden a la concepción tradicional del papel de la mujer, frente al del hombre. “Hilo y aguja para las hembras –sentencia Bernarda-. Látigo y mula para el varón”. La mayor rigidez se exigirá a las mujeres, a los hombres, en cambio, “todo se les consiente”.
La autoridad y el poder que representa lo indica el bastón que siempre lleva en escena, y la frecuencia con que aparece en sus labios el lenguaje prescriptivo, órdenes, prohibiciones, presididas por esa exclamación que impone: ¡Silencio!
Es importante añadir que ese poder encarnado en Bernarda es un poder irracional. En cierta ocasión dice: No pienso (...), Yo ordeno.
Con todos los rasgos vistos, Lorca ha construido una figura no sólo representativa de cuanto hemos dicho, sino también fuertemente individualizada, con su voz propia, inconfundible. Y en su misma deformidad, Bernarda alcanza una fuerza, una grandeza que la sitúa entre los grandes personajes del teatro universal.

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LAS HIJAS.
¿Qué pasa por “el interior de los pechos” de las hijas de Bernarda Alba? Todas ellas viven entre la reclusión impuesta y el deseo del mundo exterior (“querer salir”). Todas están más o menos obsesionadas por lo erótico. A ello alude Adela hablando de “lo que nos muerde”; pero, refiriéndose precisamente a Adela dirá: “No tiene ni más ni menos que lo que tenemos todas”. Los anhelos eróticos o de amor podrán aparecer unidos (o no) a la idea de matrimonio, único cauce permitido para salir de aquel encierro.
Todas son personajes más o menos estáticos – casi siempre están sentados en actitud de espera- frente al dinamismo de su madre. Son figuras individualizadas, más o menos borrosas en unos casos; fuertemente diseñados en otros, sobre todo Adela. Todas coinciden en la necesidad de amar y la búsqueda de varón. Con diferencias:
- Angustias: (39años) es hija del primer matrimonio y heredera de una envidiable fortuna que no tarda en atraer, pese a su edad y falta de encantos, vieja, fea, a
Pepe el Romano; pero para ella el matrimonio es “salir de este infierno”. Ya no le queda pasión o verdadera ilusión, lo que contrasta con Adela e incluso con
Martirio.
- Amelia: (27años) es el personaje más desdibujado. Sumisión y temor a la autoridad materna. Pudor ante los hombres.
- Magdalena: (30 años) es la única que llora en el funeral de su padre; se siente inclinada al bien. Nos sorprende con a margas protestas, por ejemplo, cuando exclama: “¡Maldita sean las mujeres!”; Hubiera preferido ser un hombre:
“Prefiero llevar sacos al molino”.
- Martirio: (24 años). Es un personaje más complejo. Encarna el resentimiento y la envidia. Es la que provoca indirectamente el suicidio de Adela.
- Adela: (20 años). La más joven, representa la fuerza de la pasión, la llamada del instinto y el deseo de libertad. Es hermosa, apasionada y franca. (Su nombre significa “de naturaleza noble”). Desde el principio del encierro proclama: “No, no me acostumbraré ... ¡Yo quiero salir!”. Es la encarnación de la rebeldía. Su vitalismo se manifiesta en el símbolo del traje verde que se pone. El momento culminante será aquel en que rompe el bastón de mando de Bernarda, exclamando: ¡Aquí se acabaron las voces del presidio! Pero la suya será una rebeldía trágica. Su suicidio es la liberación desesperada, es la única salida. Ella es la única entre las hermanas que está dispuesta, incluso, a la máxima degradación social: ser la amante de Pepe el Romano, cuando éste se case con
Angustias- una corana de espinas- pues ello se da en un medio en el que .la opinión es sinónimo de honra y estimación entre la comunidad.

OTROS PERSONAJES
- María Josefa, la abuela : Se caracteriza par la locura y por la senilidad. Es un genial hallazgo de Lorca.; como ciertos personajes de Shakespeare, en sus palabras se mezclarán locura y verdad. Su locura es lúcida y simbólica a la vez..
Es la única que desde el principio se enfrenta a Bernarda, rompiendo el silencio y saltándose las normas. A pesar de ello, observa y comenta la pasión de las mujeres y anhela la libertad. Primero oímos su voz, y cuando Bernarda anuncia el enclaustramiento, grita: ¡Déjame salir!, convirtiéndose en portavoz de un anhelo común.
Posteriormente hará dos apariciones decisivas: al final del primer acto se da cuenta de la pasión de las mujeres y, ya en su vejez, desea casarse con un varón hermoso a orillas del mar y huir del mundo cerrado de la casa. Su papel es en cierto sentido profético.
Anuncia: “(Pepe) os devorará”. Sus intervenciones tienen como efecto agrandar líricamente los problemas centrales: la frustración de las mujeres, el anhelo de matrimonio y de maternidad, el ansia de libertad, de espacios abiertos...
- Poncia: Coincide en algunos rasgos con Bernarda misma edad, moral tradicional, preocupada por el que dirán. Como vieja criada podría ser “de la familia”: domina a las hijas a las que aconseja, advierte, amenaza e incita a lo sexual cuando les habla de los hombres, hasta tutea a Bernarda. Pero ésta no deja de recordarle la distancia que las separa: “Me sirves y te pago. ¡Nada más! Ella asume su condición (“Soy una perra sumisa”), pero está llena de un rencor contenido que se manifiesta con toda su fuerza en la primera escena y se percibe sutilmente después...Poncia es un personaje inolvidable por su sabiduría rústica, por su desgarro popular y por el sabor, la riqueza y la creatividad de su habla.
- Pepe el Romano: El hombre más atractivo del lugar, es la encarnación del Hombre, del “oscuro objeto del deseo”. No aparece en escena, sólo oímos su silbido, y paradójicamente, está siempre presente en ella. Su irrupción en este mundo cerrado de la casa desencadenará la pasión de tres de las hermanas: proyecta casarse con angustias por su dinero, es amado secretamente por Martirio y mantiene relaciones amorosas con Adela. Su papel es esencialmente el de catalizador de las fuerzas latentes. De ahí su fuerza, que es ponderada hiperbólicamente por diversas voces (es
“un gigante” “un león”...)

5- REALIDAD Y POESÍA
Una de las cuestiones que más se ha debatido entre los estudiosos de esta obra es la de su realismo. Es cierto que Lorca toma datos de la realidad, que la acción dramática se sitúa en un marco realista, que la dimensión humana de los personajes es verosímil, es decir, que ha procurado crear la impresión de verosimilitud, pero éste ha seleccionado hechos y personas y los ha transformado.
A las experiencias y recuerdos se añaden las huellas de carácter literario.
Personajes, situación dramática, espacio simbólico, todo está contemplado desde la dimensión poética: la exageración -la hipérbole- en la descripción de los caracteres, la acentuada diferencia de edad entre Angustias y Pepe, la proliferación de metáforas e imágenes en el habla de los personajes, la estructuración de la obra en un doble plano –real (representado) e imaginado (no visible y simbólico)-, el dominio de la antítesis, nos hablan de la poetización de una realidad. La realidad y la poesía se combinan, por tanto, no se puede hablar de drama realista, porque la obra supera los límites del realismo.

Realismo
Son muchos los rasgos y las notas tomadas de la realidad: nombres, situación dramática básica, ambientación espacial... En Asquerosa (Valderrubio) existió una Frasquita Alba cuya vivienda lindaba con la de unos familiares de Federico. En sus visitas a éstos tuvo el poeta ocasión de conocer detalles de sus usos y costumbres y quizá de oír sus conversaciones a través de un pozo compartido por las dos familias. García Lorca recoge elementos observados (hablas de las gentes, amplios lutos), acentúa actitudes (dureza de carácter de Frasquita), introduce personajes de entre sus propios parientes (Mª Josefa) o nombres de conocidos y vecinos (Benavides, Pepe el Romano, Maximiliano, Enrique Humanes) y, sobre todo, recoge el modo de ser de Valderrubio, tan opuesto al de Fuentevaqueros, que da lugar a la contraposición entre los pueblos de pozos y tierra seca y el fragante y humedecido por sus ríos. “No pueden darse dos pueblos de carácter más distinto”, afirmaba García Lorca.
En el primer acto, nos sorprende una acción muy vulgar y prosaica: Poncia sale comiendo pan y chorizo. Otros elementos realistas, de este acto, son: la Criada limpia, la mendiga entra a pedir limosna, doblan las campanas por la muerte del marido de Bernarda, llega el notario para leer el testamento...
En el segundo acto, disminuyen pero también aparecen: las mujeres cosiendo, las declaraciones amorosas, los cantos de los segadores, el calor sofocante, el linchamiento de la hija de la Librada...
En el tercero, el realismo pierde fuerza: los personajes van diluyéndose en imágenes fotográficas, en siluetas perfiladas. Son elementos realistas: la escena inicial (mujeres cenando), los golpes del caballo en el corral, los ladridos de los perros, el que Adela salga del corral con las enaguas llenas de pajas de trigo; y poco más.



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COMENTARIO 2º BACH CON POSIBLE RESPUESTA



COMENTARIO  LENGUA EVAU 


 La protagonista de la última novela de Ana María Matute se llama Eva. El nombre de la primera mujer tal vez no sea una elección casual. Tal vez, su creadora lo eligió para simbolizar en ella el eterno círculo del principio que nunca alcanza otro final que el abocado a desencadenar un nuevo principio.
Eva vive en España, en un pueblo grande o una ciudad pequeña, un mundo lento, amable, hasta que la guerra lo desgarra de pronto. Es el mundo favorito de Matute, el de sus grandes novelas de juventud, el que sostiene el asombroso alarde de energía juvenil que derrochan las últimas. En esa geografía pequeña, familiar y flamante a la vez, Eva reedita y confirma una de las grandes proezas de su autora.
Ni la literatura española contemporánea, ni la misma España, serían ellas mismas sin las adolescentes de Ana María. Ana fue, desde el principio, una novelista descomunal, monumental, excepcional en más de un sentido. Era, además, una mujer tan inteligente que fue capaz de encontrar un camino propio, desbrozando a base de fuerza, y de talento, el campo de ortigas espinosas donde le tocó escribir. Ana fue una escritora valiente y, sobre todo, consciente, que nunca utilizó la literatura para eludir la realidad que la cercaba, ni para congraciarse con ella, como hicieron tantos escritores de su generación. Lo consiguió gracias a sus personajes, esas protagonistas memorables en las que la inocencia propia y la perversidad ajena integran una admirable metáfora de la vida cotidiana en la guerra y la posguerra de España. Ignorantes pero nunca estúpidas, desvalidas pero nunca patéticas, desarmadas pero nunca cobardes, sensibles pero nunca ñoñas, femeninas pero nunca empachosas, más valiosas en sus dudas que en sus certezas, y conmovedoras en la implacable voluntad de imponerse a la desolación que las rodea, ellas, encarnaciones de la propia Ana María, han representado para mí, a lo largo de la vida, una imprescindible galería de espejos vitales y literarios. Hacía falta mucho genio, mucha ambición, mucho valor y, sobre todo, mucha, muchísima calidad, para emprender una carrera como la que Ana María Matute culminó con clamorosa brillantez en la esteparia España de los años cincuenta. Yo tampoco sería la misma mujer, la misma escritora, si sus novelas no me hubieran enseñado a tiempo quién era yo, y dónde vivía.
(Almudena Grandes, “Demonios familiares”, en El País Semanal, 19/10/2014)


CUESTIONES
1. Haga un comentario de texto del fragmento que se propone contestando a las preguntas siguientes: a) Enuncie el tema del texto (0,5 puntos); b) detalle sus características lingüísticas y estilísticas más sobresalientes (3 puntos); c) indique qué tipo de texto es (0,5 puntos).
2. Redacte un resumen del contenido del texto. (2 puntos)
3. Elabore un texto argumentativo a favor o en contra de que haya que elegir los estudios universitarios en función de sus salidas laborales. (4 puntos)

SOLUCIÓN


1.A) El tema del texto sería la grandeza de la escritora Ana María Matute y su influencia en la literatura española posterior a la guerra y hasta la actualidad.


1.B) COMENTARIO LINGÜÍSTICO Y ESTILÍSTICO ( Aquí se valorarán los siguientes aspectos 

ESTRUC
PLANO MORF
PLANO LEX
FUNCIONES LENG
VOCABULARIO
JUSTIFICA COHERENCIA
ESTILO 2 FIG
4 FIGURAS
MADUREZ

Estamos ante un texto expositivo argumentativo donde se  percibe, aunque de forma discreta,  la función APELATIVA, ya que la intención LA AUTORA es convencer al receptor de su argumentación. Esto se observa por el TONO del texto, que es claro y directo, apelando a una visión reivindicativa del papel de una mujer como Ana María Matute, en un mundo tan masculino. Sin embargo, en este texto, predomina claramente la función EXPRESIVA por ser un texto cargado de SUBJETIVIDAD que puede observarse desde el principio con un elogio a la escritora Ana María Matute. LA subjetividad aumenta al final del texto, donde hacen presencia de forma muy clara los pronombres personales de 1º persona: “para mí, Yo, me hubieran enseñado…”. Se observa así, como la estructura del texto argumentativo es deductiva, comenzando por lo más general, el fin de algo es siempre el principio de otra cosa ( de la historia después de la Guerra Civil, de la literatura de postguerra), para concretarlo en la literatura y en concreto, en la literatura de Almudena Grandes.  LA FUNCIÓN POÉTICA inunda el texto, ya se ve un cuidado en las expresiones debido a su carácter literario, como ya explicaremos en el análisis estilístico.

Comenzaremos el análisis lingüístico DESDE EL PUNTO DE VISTA MORFOSINTÁCTICO . Podemos hablar de un predominio de sustantivos concretos: pueblo, ciudad, camino, guerra …que nos llevan a un mundo real y a un periodo histórico concreto  y que nos acerca a la narración que se intuye en estas líneas. No obstante, los sustantivos abstractos, casi todos referidos al carácter de Anan María “genio, ambición, valor…” engrandecen a Ana MAría y a sus personajes de novela. 
           Entre los adjetivos señalaremos la presencia de adjetivos CALIFICATIVOS , VALORATIVOS,  para precisar la opinión la escritora. Los adjetivos aparecen en un número muy elevado, es debido al carácter subjetivo del texto. LA mayoría son con connotaciones positivos: valiente, admirable,  sensible, descomunal… hacia Ana MAría, que dejan ver claramente  el elogio  de la autora  de este artículo en un tiempo tan difícil como fue la postguerra española.
             En cuanto a los verbos, llama la atención los verbos atributivos  “ Ana María fue una escritora… Destaca el presente como tiempo con valor atemporal en este caso, es decir actualiza la acción, y nos acerca el momento de la guerra civil, como si no estuviera tan lejano. Aquí la autora pretende comprometernos con el pasado histórico de nuestro país. Aquí se ve por lo tanto la presencia de los  lectores, a los que nos quiere convencer de sus gustos literarios. 
Después ubica la acción en el pasado con el pretérito imperfecto: “era una mujer, combinado con el pretérito perfecto “lo consiguió, .. para expresar las acciones del pasado. Y termina con un condicional muy potente: “ Yo no sería la misma” que a modo de conclusión con una condicional “ si sus novelas…” indican la influencia de Ana María en su propia persona.
            
            Dado a que se trata de una expresión  culta hay un predominio de variedad sintáctica: oraciones complejas , coordinadas y subordinadas que marcan claramente el estilo literario de Almudena Grandes. Lenguaje sencillo pero gran perfección sintáctica.

DESDE EL PUNTO DE VISTA LÉXICO SEMÁNTICO, destaca el uso del  lenguaje estándar con un registro culto y  muy cuidado para conseguir un efecto literario. La repetición de los sustantivos propios Ana María Matute y Eva (haciendo una metáfora entre Eva : primera mujer  y Eva protagonista novela que debe empezar desde el principio después de la guerra ) y quizá también con su creadora Ana María ( que hace resurgir una literatura agónica en la época de postguerra).


RESPECTO AL ANÁLISIS ESTILÍSTICO  ( FIGURAS LITERARIAS) habría muchísimo que destacar. Nos centraremos el tono elogioso hacia la escritora Ana María que a veces le lleva a rozar la hipérbole:” una novelista descomunal, monumental…” y hacia la obra de la escritora. El ritmo rápido se consigue con estructuras paralelísticas ( hablando por ejemplo de los personales de las novelas,)  que para marcar su complejidad remarca la antítesis de estos personajes en un paralelismo anafórico “ignorantes pero nunca estúpidas, desvalidas pero nunca patéticas…” dando mucha intensidad al texto. Lo mismo sucede al final del texto “ mucha ambición, mucho valor, muchísima calidad…”

1.C) TIPO DE TEXTO


Tanto por el tema como por los rasgos señalados anteriormente podemos afirmar que se trata de un texto   EXPOSITIVO –ARGUMENTATIVO con cierto carácter narrativo, pues la autora enjuicia un tema , en este caso, la grandeza de la escritora Ana María Matute y su influencia en la literatura española posterior a la guerra exponiendo su criterio personal y explicando las razones en las que se sustenta. La argumentación se observa además, en la estructura deductiva que utiliza, donde partiendo de un caso general marca su tesis: importancia de Ana María para ir desarrollando sus argumentos centrándolos en un caso particular: la influencia en su propia literatura. Por otra parte el texto tiene un carácter periodístico, aparece publicado en el País semanal el día 19 de octubre de 2014.  Se trataría de UN ARTÍCULO DE OPINIÓN del dominical El País Semanal, donde se ve claramente cómo Almudena Grandes  de forma subjetiva opina y pretende crear opinión en los lectores. 

3. REDACTE UN TEXTO ARGUMENTATIVO .

TEXTO ARGUMENTATIVO  A FAVOR O EN CONTRA DE QUE HAYA QUE ELEGIR LOS ESTUDIOS UNIVERSITARIOS EN FUNCIÓN DE SUS SALIDAS LABORALES.

Aquí se valorarán los siguientes ítems

TESIS
ARGUMENTOS 2  0 MAS
ESTRUCTURA Y CONECTORES
VOCABULARIO APROPIADO Y MADUREZ
UTILIZACIÓN FIGURAS RETÓRICAS


¡ Sin ilusión no hay futuro! El futuro solo puede encontrarse sabiendo  que cualquier camino puede tener  salida, y esa salida es la que debemos buscar en nuestra vida. Pero no a a cualquier precio. El futuro, el de cada uno , para que sea ilusionante debe estar acompañado de de la vocación, de los gustos de cada uno.   Si no fuera así no tendría sentido luchar por el mañana. Seríamos todos ovejillas que caminamos en busca de un futuro cómodo, pero sin ideales. Bien decía Machado: “caminante no hay camino, se hace camino al andar”. Y es que el camino hay que ir trazándolo poco a poco, día a día, paso a paso. Uno de esos  pasos es, por ejemplo, la elección de una carrera, de unos estudios , en este momento formativo de la vida que es nuestra juventud. Por eso, los estudios que realicemos debemos elegirlos acorde con nuestros gustos, no pensando que tienen mejores salidas laborales o no.

Juventud, divino tesoro. ¡ Ya! Pero si no podemos ni disfrutarla, pensando en no errar en nuestro camino que ha de ser siempre directo, sin baches. ¿ Directo? Sí. Directo a ese futuro  feliz que supone una buena vida, un trabajo perfecto y, sobre todo , bien remunerado. Desde pequeños se nos va inculcando que es más feliz el que más dinero tiene, el que antes se compra un piso o el que antes consigue una pareja estable, aunque después sea un auténtico egoísta, un especulador o un infiel. Directo a ese futuro rodeado de un mundo que no nos gusta, de un trabajo que no es acorde a nuestra forma de ser, o de un ritmo que no nos permite disfrutar de nuestros ideales. No es más feliz el que más tiene, sino el disfruta de lo que hace, el que se levanta cada mañana con una sonrisa, sabiendo que está en el lugar correcto.

Por eso, deberíamos luchar siempre por conseguir un futuro con ilusión. Cada uno con sus metas, con sus gustos y con sus pretensiones, pero no forzarnos a elegir un camino que no nos gusta. Normalmente se habla de carreras universitarias con muchas salidas y otras menos afortunadas. Pero,¿  acaso podemos asegurarnos que cuando acabemos la carrera seguirán esas prioridades así? ¿Acaso podemos asegurar que encontraremos el trabajo perfecto si las cursamos aún a costa de no hacer la carrera de nuestros sueños??
Pues, si el camino se hace andando, caminemos por el camino de nuestros sueños, y no renunciemos a la ilusión de nuestro  futuro. ¡ es lo único de lo que somos dueños!.



martes, 14 de noviembre de 2017

EL REALISMO Y NATURALISMO LITERARIO


EL REALISMO LITERARIO


Con el término Realismo se alude a la corriente literaria que se desarrolló en la 2ª mitad del s. XIX cuya característica principal es la representación objetiva de la realidad. En este sentido, el Realismo está muy ligado a los acontecimientos sociales de este periodo (2ª mitad del s. XIX) y en muchos casos a la burguesía, que logró un poder económico y social, y se convirtió en la clase dominante.
Esta corriente está basada en principios científicos y su principal método es la observación.

CARACTERÍSTICAS DEL REALISMO
Teniendo en cuenta que el Realismo pretende reflejar la realidad exterior tal  como es, se comprende que el género literario más cultivado sea la novela. Y es este género donde mejor se aprecia las características fundamentales de esta corriente literaria:

-          Se atiende más al mundo exterior que ha de ser escrito de manera objetiva y fiel y precisa.
-          Los autores se centran en la realidad más próxima, más conocida; como consecuencia se describe la sociedad contemporánea del autor.
-          El método utilizado por los autores  es la observación directa, toma de apuntes, documentación rigurosa.
-          Los escritores reflejan con precisión tanto los ambientes (costumbres, lugares, vestidos, etc.) como los caracteres de las personas.
-          Abundan las descripciones.
-          La actitud del autor es a priori objetiva e impersonal ya que actúan como un notario o un cronista que por lo general no está presente en el relato. Se suele utilizar el narrador en 3ª persona.
-          El estilo suele ser natural y la lengua adaptada a la situación y la condición de vida de los personajes: culta, popular e incluso vulgar.
-          Los temas tratados son muy variados: la política, el trabajo, la vida de los barrios bajos, etc.
-          La intención puramente estética de los autores románticos dará paso a una intención moralizante y crítica.











ODA A WHAT WHITMAN DE FEDERICO GARCÍA LORCA



Resultado de imagen de WHITMAN

Por el East River y el Bronx
los muchachos cantaban enseñando sus cinturas,
con la rueda, el aceite, el cuero y el martillo.
Noventa mil mineros sacaban la plata de las rocas
y los niños dibujaban escaleras y perspectivas.
Pero ninguno se dormía,
ninguno quería ser el río,
ninguno amaba las hojas grandes,
ninguno la lengua azul de la playa.
Por el East River y el Queensborough
los muchachos luchaban con la industria,
y los judíos vendían al fauno del río
la rosa de la circuncisión
y el cielo desembocaba por los puentes y los tejados
manadas de bisontes empujadas por el viento.

Pero ninguno se detenía,
ninguno quería ser nube,
ninguno buscaba los helechos
ni la rueda amarilla del tamboril.
Cuando la luna salga
las poleas rodarán para tumbar el cielo;
un límite de agujas cercará la memoria
y los ataúdes se llevarán a los que no trabajan.
Nueva York de cieno,
Nueva York de alambres y de muerte.
¿Qué ángel llevas oculto en la mejilla?
¿Qué voz perfecta dirá las verdades del trigo?
¿Quién el sueño terrible de sus anémonas manchadas?
Ni un solo momento, viejo hermoso Walt Whitman,
he dejado de ver tu barba llena de mariposas,
ni tus hombros de pana gastados por la luna,
ni tus muslos de Apolo virginal,
ni tu voz como una columna de ceniza;
anciano hermoso como la niebla
que gemías igual que un pájaro
con el sexo atravesado por una aguja,
enemigo del sátiro,
enemigo de la vid
y amante de los cuerpos bajo la burda tela.

Ni un solo momento, hermosura viril
que en montes de carbón, anuncios y ferrocarriles,
soñabas ser un río y dormir como un río
con aquel camarada que pondría en tu pecho
un pequeño dolor de ignorante leopardo.
Ni un sólo momento, Adán de sangre, macho,
hombre solo en el mar, viejo hermoso Walt Whitman,
porque por las azoteas,
agrupados en los bares,
saliendo en racimos de las alcantarillas,
temblando entre las piernas de los chauffeurs
o girando en las plataformas del ajenjo,
los maricas, Walt Whitman, te soñaban.
¡También ese! ¡También! Y se despeñan
sobre tu barba luminosa y casta,
rubios del norte, negros de la arena,
muchedumbres de gritos y ademanes,
como gatos y como las serpientes,
los maricas, Walt Whitman, los maricas
turbios de lágrimas, carne para fusta,
bota o mordisco de los domadores.
¡También ése! ¡También! Dedos teñidos
apuntan a la orilla de tu sueño.


Federico García Lorca 






Federico García Lorca (Fuentevaqueros, 5 de junio de 1898 - Víznar, 19 de agosto de 1936). Poeta y dramaturgo español.

En 1915 comienza a estudiar Filosofía y Letras, así como Derecho, en la Universidad de Granada. Forma parte de El Rinconcillo, centro de reunión de los artistas granadinos donde conoce a Manuel de Falla. Entre 1916 y 1917 realiza una serie de viajes por España con sus compañeros de estudios, conociendo a Antonio Machado. En 1919 se traslada a Madrid y se instala en la Residencia de Estudiantes, coincidiendo con numerosos literatos e intelectuales.
Junto a un grupo de intelectuales granadinos funda en 1928 la revista Gallo, de la que sólo salen 2 ejemplares. En 1929 viaja a Nueva York y a Cuba. Dos años después funda el grupo teatral universitario La Barraca, para acercar el teatro al pueblo, y en 1936 vuelve a Granada donde es detenido y fusilado por sus ideas liberales.
Escribe tanto poesía como teatro, si bien en los últimos años se volcó más en este último, participando no sólo en su creación sino también en la escenificación y el montaje. En sus primeros libros de poesía se muestra más bien modernista, siguiendo la estela de Antonio Machado, Rubén Darío y Salvador Rueda. En una segunda etapa aúna el Modernismo con la Vanguardia, partiendo de una base tradicional.
En cuanto a su labor teatral, Lorca emplea rasgos líricos, míticos y simbólicos, y recurre tanto a la canción popular como a la desmesura calderoniana o al teatro de títeres. En su teatro lo visual es tan importante como lo lingüístico, y predomina siempre el dramatismo.

En la actualidad Federico García Lorca es el poeta español más leído de todos los tiempos.

domingo, 5 de noviembre de 2017

EXAMEN ROMANTICISMO 4º ESO

NOMBRE
DEPARTAMENTO DE LENGUA CASTELLANA Y LITERATURA . PRUEBA ESCRITA DE LITERATURA: ROMANTICISMO . 1º EVALUACIÓN


Olas gigantes que os rompéis bramando
en las playas desiertas y remotas,
envuelto entre sábana de espumas,
 ¡llevadme con vosotras¡

Ráfagas de huracán que arrebatáis
 del alto bosque las marchitas hojas,
arrastrado en el ciego torbellino,
 ¡llevadme con vosotras¡

Nube de tempestad que rompe el rayo
 y en fuego ornáis las desprendidas orlas,
 arrebatado entre la niebla oscura,
¡llevadme con vosotras¡

Llevadme por piedad adonde el vértigo
con la razón me arranque la memoria.
 ¡Por piedad¡ ¡Tengo miedo de quedarme
con mi dolor a solas¡.
Bécquer

a)     Resume el texto con tus palabras. Di el tema del poema. (1).
Resumen: En este texto el poeta expresa el dolor que siente y pide a los elementos de la Naturaleza ( olas, viento, tempestad…) que le lleven con ellos.
Tema: dolor , angustia ante la soledad.
b)     Explica por qué este texto es del Romanticismo. ¿ Qué características observas en él que lo justifiquen?  (1,5)
Este poema de Bécquer pertenece a una de sus Rimas. Se trata de un poema sencillo pero de gran profundidad emotiva. Con un vocabulario muy sencillo el poeta nos trasporta al mundo del dolor y la frustración: “ por piedad…”, tengo miedo …”
En esta poesía, es mucho más importante el sentimiento y la emoción que sugiere que las palabras que utiliza. La idea de angustia y soledad se observa desde el principio.
Es un poema breve, como casi todas sus Rimas, con una estructura apelatica ( llamando a las olas) para conseguir un efecto potente de dolor y soledad.
Es una poesía intimista ya que Bécquer perteneció al postrroanticismo  y ha influido en casi todos los poetas posteriores.

c)     Busca las figuras literarias más relevantes del texto y explica lo que aportan al poema(1,5 puntos)
En este poema podemos observar algunas figuras literarias que consiguen dar emotividad y profundidad al texto.
Desde el primer verso se trata de una APÓSTROFE, es decir, una evocación a un elemento de la Naturaleza, para pedir, suplicar que le lleven de este mundo de dolor y sufrimiento: 1º verso: olas gigantes,  4º verso: ráfagas, 8º verso: nubes… Con ello el poeta hace partícipe a la Naturaleza de su dolor.
PARALELISMO Y ANÁFORA al final de cada estrofa: “llevadme con vosotras!” que a forma de estribillo el poeta suplica que acabe este dolor. Este paralelismo le da un ritmo repetitivo al poema donde se marca que el dolor es constante.
EXCLAMACIONES RETÓRICAS. El poema termina con dos exclamaciones muy potentes que suponen la súplica y el reconocimiento del dolor: ¡ Por piedad! ¡ Tengo miedo de quedarme con el dolor a solas! Como todos los poemas de Bécquer terminan en suspensión y dan más énfasis en el sentimiento que expresa.

2. El movimiento Romántico: características, su repercusión en España, autores importantes…  ( 2)
El Romanticismo es un movimiento revolucionario  que exalta la libertad y los sentimientos en todos los aspectos de la vida: sociedad, política, moral… En la literatura supuso una ruptura con el movimiento anterior  el Neoclasicismo.
Los románticos no se integran en la sociedad a la que consideran aburrida , materialista y conservadora. Son rebeldes ante cualquier norma o ley, individualistas y se creen con una sensibilidad superior a la de los demás para percibir los sentimientos. Son idealistas porque persiguen la belleza y la libertad absolutas. Y son pesimistas y se aíslan en su soledad o se evaden hacia épocas pasadas ( Edad media) o culturas lejanas ( exotismo oriental) .
Las características más importantes del Romanticismo son:
-        Buscan la inspiración para conseguir una gran libertad creadora. No se respetan las reglas , se mezclan los géneros literarios, las estrofas, los versos ( polimetría) .
-        Cambian su concepto del arte: para ellos arte es sinónimo de libertad. Lo feo y lo deforme también forma parte del arte para ellos.
-        Subjetividad: expresan los sentimientos desde su punto de vista hasta llegar al delirio. Por eso se abre una puerta hacia lo misterioso, lo tenebroso, lo fantasmal, la luna, el mundo de ultratumba…
-        La Naturaleza es agreste, convulsa y forma parte de sus sentimientos. La noche, la tormenta, los acantilados, lo tenebroso… envuelve siempre al poeta. Particularismo: surgen los nacionalismos, y el romántico exalta lo suyo, su idioma y lo propio de su región.
La poesía española tuvo dos etapas:
-        la primera mitad del siglo XIX con autores como Zorrilla ( con sus Leyendas medievales, o su obra de teatro Don Juan Tenorio, que se ha convertido en el icono del teatro español) , Espronceda ( con sus poemas de exaltación de la libertad: Canción del Pirata… ) , o Larra ( con sus artículos de costumbres) ,
-        y una segunda etapa con Bécquer y su poesía intimista ( Rimas) , y Rosalía de castro  con su poesía nostálgica añorando su Galicia natal ( A orillas del Sar) .

3.     Habla de Rosalía de Castro y su obra. ( 1)
Es la poetisa del postrromanticismo español de la segunda mitad del S.XIX. Nació en Galicia y siempre cantará a esta tierra. Se refugió en su soledad aunque sin renunciar a su compromiso social. Contribuyó al Rexurdimiento gallego y potenció enormemente la lengua gallega.
Su obra se caracteriza por:
-        Idealización de Galicia. Exaltación de su tierra y cultura.
-        Crítica social: denuncia la injusticia social, la emigración del pueblo gallego.
-        Pesimismo existencialista: la angustia de vivir sola y al falta de esperanza se ve claramente en su obra.
-        Su estilo literario es , como el de Bécquer, un estilo sencillo, sin artificios ni adornos. Prefiere el lenguaje sencillo para hablar de sus emociones y usa un ritmo basado en la rima asonante y los paralelismos.
-        Sus obras:
§   En las orillas del Sar:  escrito en castellano. Habla de su pesimismo existencial, de su angustia y de su dolor. Su tono ews elegiaco por haber perdido su fe religiosa, la ilusión por vivir y la ilusión por la felicidad ( saudade).
§  Cantares gallegos. Escrito en gallego.
§  Follas Novas, escrito en gallego.

4.     Características de LARRA. ( 1)
Larra es uno de los poetas más famosos del Romanticismo español. Tuvo que huir con su familia a Francia por sus ideas ilustradas. A la vuelta del exilio fundó algunos periódicos y se hizo famoso firmando con el pseudónimo de “Fígaro”. Lara tuvo dos grandes frustraciones: no tomar posesión de su escaño político y su fracaso amoroso con Dolores Armijo que lo llevó al suicidio .
Él siempre creyó que la literatura tenía que ser útil para modernizar la sociedad, por eso se inclinó por un Romanticismo comprometido y combativo.
Escribió ARTÍCULOS DE COSTUMBRES para denunciar esa sociedad que no le gusta. Utilizó siempre un lenguaje mordaz y una intención de modificar las costumbres del pueblo. Sus escritos son verdaderos ensayos.
Su obra se clasifica en :
. artículos de costumbres: donde critica los vicios y atrasos de nuestra sociedad: “Vuelva Usted mañana”: critica a los funcionarios perezosos, “ El castellano viejo”, critica la mala educación, “casarse pronto y mal” critica los matrimonios a destiempo.
Artículos políticos: criticó al os conservadores.
Artículos literarios: Larra defendió la libertad creadora del Romanticismo.

5.     Explica por qué este texto es  descriptivo. Tipo de descripción, características… y no olvides poner ejemplos del texto. ( 1)

Doña Uzeada de Ribera Maldonado de Bracamonte y Anaya era baja, rechoncha, abigotada. Ya no existía razón para llamar talle al suyo. Sus colores vivos, sanos, podían más que el albayalde y el solimán del afeite, con que se blanqueaba por simular melancolías. Gastaba dos parches oscuros, adheridos a las sienes y que fingían medicamentos. Tenía los ojitos ratoniles, maliciosos. Sabia dilatarlos duramente o desmayarlos con recato o levantarlos con disimulo. Caminaba contoneando las imposibles caderas y era difícil, al verla, no asociar su estampa achaparrada con la de ciertos palmípedos domésticos. Sortijas celestes y azules le ahorcaban las falanges.
Manuel Mujica Laínez, Don Galaz de Buenos Aires

Este texto de Manuel Mújia Laínez es descriptivo porque el autor nos explica de forma subjetiva  cómo es una mujer desde sus rasgos externos ( prosopografía) y también revela algunos aspectos morales ( etopeya) como su forma de andar…  Se trata por lo tanto de un retrato.

La descripción es literaria porque el autor utiliza un lenguaje refinado y culto: “abigarrada, con que se blanqueaba para simular melancolías…”. y usa oraciones muy elaboradas : Sabia dilatarlos duramente o desmayarlos con recato o levantarlos con disimulo. Caminaba contoneando las imposibles caderas y era difícil, al verla, no asociar su estampa achaparrada con la de ciertos palmípedos domésticos. 
Es además, una descripción deformante porque se ve una actitud irónica en el autor al querer sacar a la luz los rasgos más negativos de la protagonista. : baja, abigotada, ojitos ratoniles, imposibles caderas…
El uso abundante de adjetivos con oraciones atributivas: “era baja, rechoncha, abigotada.” “”ojitos ratoniles, maliciosos … nos llevan a este tipo de texto, donde el autor expresa su opinión calificando los sustantivos por medio de estos adjetivos. A veces van antepuestos al sustantivo por lo que da un carácter más literario:” imposibles caderas, “

En definitiva, estamos ante un texto donde se observa una descripción literaria, subjetiva y deformante. Se trata de un retrato porque engloba en su mayoría rasgos físicos de una mujer ( prosopografía) y algunos morales ( etopeya) , pero al ser subjetiva y solo destacando los rasgos negativos podemos afirmar que es una descripción deformante.

6.     Di un obra de cada uno de estos autores: ( 1)

a.     Bécquer: Rimas y Leyendas
b.     José de Zorrilla: Don Juan Tenorio
c.      Espronceda: Canción del Pirata, El Diablo Mundo
d.     Don Juan Tenorio : No es un autor , es una obra escrita por José de Zorrilla.


 
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